Paula era una chica muy fina y delgada, que cuando salía a la calle
por el viento siempre era arrastrada...
Sus amigos pensaban: " ¡ Vaya condena !, cada vez que sale... ¡ Vuelan ella y su diadema !
Su pelo ensortijado, se movía hacia todos lados...
los transeúntes, se reían y gritaban asombrados:
¡ Esa niña es voladiza como el polvo de las tizas!
Todos pensaban que Paula volaba debido a su silueta vaporosa,
frágil como la de una mariposa,
pero el verdadero secreto de su ligereza estaba en su corazón...
en él no pesaba la tristeza,
ya que cuando el viento soplaba,
sus penas también arrastraba.
ALEGRÍA
Verónica Durán González
( kanija-kanika )
me suena...Y ME ENCANTA!
ResponderEliminarsigue asi
Hermosa historia!!!
ResponderEliminarMoraleja: con un corazón liviano de equipaje, vuelas muuuyyyy alto.
ResponderEliminarAbrazo volador. ToTo
noooo!!!
ResponderEliminarNo hay palabras, Laka la historia y las ilustraciones interactúan la mar de bien :)
Aplausos, muchos aplausos!!!
Parabéns!!! :)) encántame! :))) unha historia que nos achega un sorriso volandeiro :)) pero que queda preto de nós :)) xenial! :)
ResponderEliminarA eso le llamo alegría! que bonito texto, que bonita ilustración, este lugar se ve muy alegre!
ResponderEliminarSaludos!
Precioso.
ResponderEliminarEl texto y las ilustraciones. A mi me encantaría volar así. Una belleza.
Saludos.